I'm meaner than my Demons — Nath

Se quitó la ropa con la que había dormido, lanzándola hacía donde tenía acumulada una mínima cantidad de ropa ya usada. Revisó su armario que era más grande que el baño común y simplemente trató de ver algo que podría quedar bien como algo bastante casual pero que no quiera decir que está fuera de moda. Acomodó todo su cabello de un lado mientras que comenzó a vestirse mientras que el Spotfy de su teléfono celular hacía el trabajo de colocar música para ella así hacer la preparación más amena. Solo aplicó un poco de brillo labial y algo de delineador, sin olvidar el mascara para las pestañas.

Escuchó el sonido en la puerta y notó que se había tardado más tiempo del que había supuesto que se tardaría. Se apresuró hacía la puerta con unas medias blancas y largas puestas encima. Cuando la abrió miró a la persona que estaba delante y luego su cabeza miró casi paranoica de un lado al otro — Estás antes de lo que creía que ibas a llegar ¿O fui yo que me tardé demasiado? Como sea, pasa. — abrió un poco más la puerta dejando que el joven entrara en su habitación específicamente hecha para ella (Que constaba en un Armario más grande de lo que debería) Acomodó su cabello un poco mientras que cerraba la puerta detrás de ella.

— Estaba hablando con Elsa hace poco, me dijo que teníamos que regresar a Dinamarca en dos días. Algo de que nuestros padres quieren vernos por que estamos de vacaciones, teniendo en cuenta de que acaban de comenzar.  — caminó hacía su propia cama y se sentó para cruzar sus piernas colocando sus manos manicuradas en su rodilla, aquella pose de princesa que estaba tan acostumbrada a usar. — ¿Estás seguro que quieres ir y no prefieres que nos quedemos aquí? — preguntó, por que aquí era simple. Aquí era fácil, aquí no tenía problemas en encontrarse en algún lado u otro sin que se viera raro. Ahí, ellos eran dos personas desconocidas con mucho dinero que podían hacer lo que quisieran.

La noche anterior habían acordado juntarse para platicar antes de que dieran comienzo las clases y así hablar de todo lo que aún no se habían contado ya que con las clases y la tarea poco tiempo les quedaba para reunirse y hacer algo justo como antes lo hacían pero la ventaja que tenían ahora que estudiaban era que los paparazis no los molestaban tanto como cuando estaban en Dinamarca y aunque a muchos les gustaba que les estuvieran tome y tome fotos a Nath no le gustaba que un desconocido le estuviera tomando fotos a todo lo que hace.

Después de ducharse y cambiarse se peinó un poco el cabello y se dirigió hacia el dormitorio de la rubia, otra cosa que le gustaba de aquella ciudad era que podía estar junto a ella sin levantar muchas sospechas o rumores raros que se inventaba la gente que solo le gustaba el chisme. Esperaba que llegara aquel día en el que pudieran ir por la calle tomados de la mano pero parecía que tal vez ese día nunca llegaría debido a que eran hermanastros y aparte la prensa los pondría en la portada de las revistas por mucho tiempo si llegaran a ver algo así.

Cuando llego al dormitorio de la chica toco la puerta un par de veces y espero unos cuantos segundos hasta que ella abrió la puerta y le empezó a preguntar aquellas cosas. — Creo que fuiste tú la que se tardó un poco más ya que ya es la hora en la que planeamos que nos veríamos. — Respondió sonriendo levemente y luego entrando en aquella grande habitación. — ¿Enserio? — Elevo ambas cejas mientras preguntaba. — Pero si vamos creo que lo que nos quedan de vacaciones se irán a la basura ya que no podremos salir a ningún lado por el peligro y aparte nosotros dos tendremos que estar retirados y no platicar tanto. — Comentó mientras se sentaba en una de las sillas que había cerca del lugar. — Yo no quisiera ir, seguro que tendremos que ir para ahorrarnos problemas con nuestros padres por no hacer caso. — hizo una mueca de flojera.

Después de escuchar lo que tenía pensado Nathaniel ella solo se elevó de la cama mientras que caminaba hacía donde estaba él. Se sentó en sus piernas y miró el final de su cabello luego de tomar uno de los mechones de este. — Claro, platicar.— repitió mientras que rodaba sus ojos ante ese pequeño e insignificante comentario para tornar la conversación algo diferente. — Pues si, seguramente tendremos que ir. Tampoco quiero enojar a tu madre o algo así, ella me dijo que quería planear una cena familia. Si no vas, seguramente no va a dejar de restregartelo sobre la cara hasta que se canse. — encogió sus hombros, por que no tenía que hablar por su propio lado, ella sabía que su padre probablemente era capaz de destrozar su platino con tal de "hacer un punto" el punto de que todos tenían que hacer todo lo que él quisiera o terminaba como Anne Boelyn o algo así.


Cruzó sus piernas mientras que sacaba su teléfono celular con intención de avisarle a su hermana mayor que iban a terminar por ir a la pequeña reunión. — Pero si es como dice mi hermana, no va a durar demasiado, osea, se supone que es solo ir dos días y somos libres para hacer lo que queramos e ir a donde queramos todo el verano. No es tan mala oferta, creo yo.— le envió el mensaje finalmente a Elsa para luego lanzar su teléfono sobre su cama para no tener que volver a verlo por un tiempo considerable ya que ahora se estaba enfocando en Nathaniel .

— Bueno ahora dime ¿De que querías hablar? Lo único importante que tenía que decirte era solo eso y que si tenemos todo el verano libre quizás podríamos ir a algún otro lado... No sé. ¿Que tal te suena América del sur? Ahí no nos conocería absolutamente nadie, podríamos ir de un lado al otro si nadie atrás, no sé, es una idea. — parpadeo un par de veces tratando de ser algo así como adorable y hacer que las posibilidades de rechazo fuesen menores. Ella no era precisamente manipuladora cuando venía con Nathaniel pero si le gustaba de vez en cuando salirse con la suya.