Truths of royalty
Dicen que no se puede llorar por alguien que nunca conoces ¿Verdad?. No se puede simplemente sentir que el mundo se viene abajo cuando te enteras que alguien desconocido muere, aún si llevan la misma sangre. Simplemente no puedes. Pero su madre lo conoció, lo amó, se entregó, y ella era el resultado. Shakesperiano. Para su mala suerte. ¿Ser hija de su excelencia Belga?. Parecía sacado de esas películas de Disney que no hacían más que inducir al machismo y a la búsqueda incesante del príncipe azul. La balletista no era una princesa, aún si llevara sangre real.
En su mundo, en el real, había sólo una palabra para ella: bastarda. Aunque por supuesto que para alguien tan alegre y optimista como la rubia, aquella verdad no dolía más que una picada de mosquito. Sí, era chocante y difícil de asimilar pero pese a todo, su figura paterna siempre sería el alemán amable que hasta la fecha, y con su columna sentida, la cargaba y le daba vueltas. No tenía que darle más vueltas al asunto... O al menos eso pensó, hasta que la verdad la golpeó en la cara cuando se dio cuenta que su hermana, era su mejor amiga. ¿Ven? Shakesperiano.
Así que luego de unas semanas de buscar noticias en internet sobre el funeral del tal Albert, de toda la ceremonia copiosa, el festín, los santo óleos y lo que sea que aquella cultura desconocida suele hacer para despedir a un cadáver... Por fin tuvo noticias de su amiga. Los mensajes de voz, los de texto y hasta los de correo, por fin habían sido respondidos luego de que desapareciera. Obviamente, en ninguno mostraba la preocupación más allá de su desconcierto porque de repente no le respondiera. Nada de señales escondidas sobre la verdad de que Niska supiera que ella era de la jodida realeza y bueno, también su hermana. Sorpresas, sorpresas. No la iba a acorralar ni a sofocar. El hecho de que su castaña tuviera un estatus más allá del Everest, no cambiaba las cosas. Ni tampoco que seamos medias hermanas. Si ella había decidido por fin aparecer, Niska estaría allí pasara lo que pasara.
La rubia daba vueltas como un león enjaulado sobre la alfombra de la sala de estar. Su compañero de piso había dejado el departamento para ella su noche de chicas y no pudo estar más que agradecida. ― Respira, actúa normal. Sonríe, maldición, Niska, no te pongas a llorar cuando la veas. ― Repetía en el espejo, una y otra vez. La rubia no podía detener su lado emocional, era muy difícil controlar, pero esa noche, haría acopio de todo su auto control y fuerza de voluntad para no quebrarse. Sería la Niska de Hierro, sí. En la vuelta número cinco de la mantra, el timbre sonó. La balletista, con toda la elegancia que supone serlo, dio la vuelta sobre sus talones y danzó como un hada hasta la puerta. Abrió con rapidez y alzó los brazos con un chillido que ensordecería a sus vecinos. ― ¡Estoy viendo el fantasma de las navidades pasadas o esos brownies no eran simples brownies! ― Sonrió, ampliamente destilando dulzura y locura. Tiró sus brazos hacia delante y se enroscó en el cuello de su amiga, dándole un abrazo gigante. ― Tonta, me tenías preocupada. No respondías mis mensajes. Estuve a punto de hackear el satélite de Estados Unidos sólo para encontrarte. ― Y no es que no pudiese hacerlo, sólo que nunca lo había intentado.
Dom Sep 20, 2015 6:37 pm por Sofía V. De Doménech
» What every man needs (0/2)
Dom Sep 13, 2015 12:41 am por P. Rodrigo de Doménech
» you are the best part of the night — C. F
Miér Sep 09, 2015 1:36 am por Charlotte W. McKinnon
» Where would you go, when you're lonely? [Rodrigo]
Lun Sep 07, 2015 12:52 am por Melania Fitz-James Stuart
» the bodyguard — priv.
Dom Sep 06, 2015 7:57 am por D. Clover Abbott
» Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. → Varias tramas.
Sáb Sep 05, 2015 9:54 am por Vincent K. Howard
» Truths of royalty ― Margo― Fb
Sáb Sep 05, 2015 2:50 am por D. Niska Van Damme
» We are Free [2/2] + Tramas
Vie Sep 04, 2015 8:06 am por Alexander Blake
» Business time | B. Margo Schleswig /Priv
Jue Sep 03, 2015 11:53 pm por Alexander Blake