FUNNY GAMES - PRIV.
FUNNY GAMES - PRIV.
El restaurante más caro y selecto del Reino Unido abría sus puertas para recibir a rostros conocidos de la aristocracia y de la alta sociedad. El concepto de glamour y elegancia estaría servido aquella noche de luces y flashes por doquier, donde se conmemoraba el aniversario de uno de los restaurantes más exclusivos y lujosos del mundo.
Vestido con sus mejores galas, el duque de Beaufort hizo acto de presencia sin compañía femenina, pero dispuesto a salir de allí muy bien servido. En aquella ocasión, su madre, también amante de este tipo de eventos, no había podido asistir debido a un asunto importante que debía atender, pero Charles no quiso indagar en el asunto y prefirió centrarse en sus deberes. Incluso los secretos compartidos guardan secretos... Mudos como el viento.
La velada no parecía prometer nada especial, y el transcurso de la noche fue monótona y exhaustivamente protocolaria. Entabló conversaciones triviales con figuras importantes, fingiendo cual actor consumado que la falta de intelecto de sus interlocutores no le irritaba, mientras mantenía su atractiva sonrisa para deleitarse con los suspiros de las solteronas de reputada familia.
Hubo un momento en el que Charles se alejó del gentío para acercarse al gran ventanal del salón. Los invitados seguían llegando para unirse a la celebración, acaparando las miradas de los presentes y la momentánea atención de los flashes. Fue entonces cuando se le acercó uno de los fotógrafos.
—Su Gracia, ¿puedo sacarle una foto con su Alteza, la princesa de Dinamarca?
La mirada de Charles voló rápidamente hacia la susodicha. No había reparado en que se había colocado justo a su lado, y a juzgar por el gesto de sorpresa de la princesa, ella tampoco parecía haberse percatado de ello. Asintió. Una sonrisa pícara afloró en los labios del duque mientras se colocaba para la foto. Le pasó una mano por la parte inferior de la espalda y, dejando la caballerosidad en el tintero, terminó deslizándola para colocarla sobre sus nalgas. Al terminar, el fotógrafo agradeció el gesto de amabilidad, y se alejó sin haber reparado en aquel pequeño detalle que habría dado tanto que hablar.
Re: FUNNY GAMES - PRIV.
Charles Lowell Aspecto | FUNNY GAMES
robb stark |
Re: FUNNY GAMES - PRIV.
No le sorprendió el desaire de la princesa. Después de todo, no habían conseguido limar asperezas, y ella no parecía dispuesta a dejar de lado lo ocurrido en el pasado. Uno de los mayores inconvenientes con los que Charles tenía que lidiar muy a menudo eran los sentimientos. Romper los corazones de los demás le resultaba tan sencillo como atarse los zapatos. A veces le fascinaba la facilidad de entrega de las mujeres, tan irracionales, tan sentimentales... Pero terminaban siendo un gran lastre con el tiempo, porque le pedían algo que no podía ofrecerles.
Quizás porque no tenía nada que ofrecer.
Charles observó a su alrededor por el rabillo del ojo, comprobando que ninguna mirada indiscreta había capturado aquel instante de tensión. Al descartar cualquier posibilidad, la encaró sin borrar su sonrisa. Y era bien sabido que la sonrisa de Charles era un arma de doble filo. Alzó un poco el mentón, con aires de grandeza, y la recorrió con la mirada sin discreción alguna, dejando la sutilidad para sus nuevos trofeos.
—¿De verdad? Creo recordar que antes te gustaban mis costumbres —aludió, ignorando deliberadamente aquel sobrenombre que tanto repelaba y que en sus rosados labios se percibía como un insulto. Sólo a un perro le llamarían así—. Y también recuerdo cómo se encendían tus mejillas cuando mi mano recorría lugares mucho más interesantes. ¿A quién tenemos que culpar en esta ocasión? ¿Al champán francés?
Un brillo de aguda diversión se apoderó de los ojos azules del duque de Beaufort. Hacía apenas unos minutos atrás, pensaba que tendría que resignarse a ser partícipe de uno de los eventos más soporíferos del año, pero al parecer había encontrado el entretenimiento que buscaba en la persona menos esperada.
La princesa se atrevió con un comentario insolente y mordaz, pero que en Charles sólo consiguió el efecto contrario. Una risa suave y melódica se escapó de sus labios—. Me sorprende que a estas alturas desconozcas mis gustos. Sé diferenciar muy bien entre un arroz pasado y un arroz al punto —Charles era un hombre de mente ágil. No tardaba en llevarse la paráfrasis a su terreno—. Pero por norma general prefiero saltarme el segundo plato e ir directamente al postre.
Sin añadir nada más, le arrebató la copa de champán de las manos y le dio un sorbo, sin romper en ningún momento el contacto visual.
Re: FUNNY GAMES - PRIV.
Charles Lowell Aspecto | FUNNY GAMES
robb stark |
Re: FUNNY GAMES - PRIV.
El ambiente empezaba a caldearse a medida que las palabras de la princesa se precipitaban de sus labios sin filtro alguno, algo que divertía al joven duque de sobremanera. El encanto de aquellas conversaciones residían en la caída en picado de la fémina danesa ante sus provocaciones. Provocarla era tan sencillo como abrir un grifo sin mojarse las manos. Pero lo más gracioso es que Elsa se creía con el control de la situación, cuando en realidad, el titiritero era quien aguardaba en las sombras, dirigiendo los movimientos con suma parsimonia.
Ofender al duque de Beaufort no era una tarea sencilla, y mucho menos lograr que su rostro expresara lo que sentía. Le habían enseñado a guardar las apariencias, a esconder sus emociones detrás de sus comentarios ácidos y afilados. Su rostro reflejaba altivez y seguridad, acompañado de su porte tranquilo y sereno.
—Prueba a llamarme mediocre sin que te tiemblen las piernas, niña... —alzó una de sus cejas, despegando los labios de la fina copa de cristal—. Hasta entonces, seguiré apostando por mis dotes viriles.
La llamaba "niña" porque eso era lo que ella era para él: una niña. La misma niña que creía en los cuentos de hadas y que sedujo con palabrería barata. Una chiquilla que terminó abriéndose de piernas al creer que el primero en convertirla en mujer también sería el último. Elsa, la ingenua Elsa, seguiría siendo una niña incluso cuando cumpliera cincuenta años.
Harta de seguir mordiéndose la lengua, la princesa de dinamarca terminó estallando en medio del salón, acaparando la atención de todos los presentes. Charles quiso seguirle la jugada para no convertir aquello en un espectáculo de poca monta, así que la acompañó con una carcajada fingida pero francamente convincente.
—Es una historia realmente interesante. Y espero por el bien del hombre que mantenga las manos alejadas de lo que no es suyo. A no ser... —acortó las distancias para susurrar cerca de su oído—. Que la princesa termine cambiando de opinión.
Al separarse, la miró fijamente a los ojos. Y, con lentitud, terminó recuperando las distancias. Los invitados empezaron a moverse para ocupar sus respectivos lugares y probar el delicioso manjar que muy pronto sería servido. Charlies inclinó un poco la cabeza, en señal de despida, pero no sin antes añadir:
—...Y en caso de que cambiara de opinión, los jardines son un buen lugar para un reencuentro —sugirió con sorna y luego alzó el tono de voz—. Que pase una buena velada, Su Alteza.
Y se alejó.
Re: FUNNY GAMES - PRIV.
Charles Lowell Aspecto | FUNNY GAMES
robb stark |
» Sugar — priv.
» the bodyguard — priv.
» Law & Order — Priv.
» Número uno — priv.
Dom Sep 20, 2015 6:37 pm por Sofía V. De Doménech
» What every man needs (0/2)
Dom Sep 13, 2015 12:41 am por P. Rodrigo de Doménech
» you are the best part of the night — C. F
Miér Sep 09, 2015 1:36 am por Charlotte W. McKinnon
» Where would you go, when you're lonely? [Rodrigo]
Lun Sep 07, 2015 12:52 am por Melania Fitz-James Stuart
» the bodyguard — priv.
Dom Sep 06, 2015 7:57 am por D. Clover Abbott
» Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. → Varias tramas.
Sáb Sep 05, 2015 9:54 am por Vincent K. Howard
» Truths of royalty ― Margo― Fb
Sáb Sep 05, 2015 2:50 am por D. Niska Van Damme
» We are Free [2/2] + Tramas
Vie Sep 04, 2015 8:06 am por Alexander Blake
» Business time | B. Margo Schleswig /Priv
Jue Sep 03, 2015 11:53 pm por Alexander Blake